Hace unos minutos os hablábamos de lo que ha ocurrido con Unity, uno de los motores gráficos más importantes de la actualidad. Debido al cambio de política que se ha realizado desde la empresa, a partir de enero de 2024 los desarrolladores deberán empezar a pagar una cierta cantidad de dinero por cada descarga que se produzca por parte de los usuarios. Esta decisión ha enfurecido a la comunidad de desarrolladores, que ya están pensando en migrar todos sus proyectos a otro motor gráfico. No obstante, hay una gran damnificada que ninguno podíamos esperar: Microsoft.
En el anuncio del cambio de políticas realizado por Unity, se han detallado los diferentes escenarios que existían para que un desarrollador tuviera que empezar a pagar la cuota que se sitúa entre 0,01 dólares y 0,20 dólares por descarga, dependiendo del éxito del juego y del plan que la empresa tuviera contratado. Sin embargo, un detalle que afectará negativamente a Microsoft es que será la propia compañía de Redmond los que deban pagar por las descargas de los juegos de Xbox Game Pass.
Microsoft deberá pagar por las descargas de los juegos de Xbox Game Pass que utilicen Unity
En el comunicado, la propia compañía señalaba que los desarrolladores que tengan títulos en servicios como Xbox Game Pass quedaban exentos de tener que hacer frente al nuevo canon que se introducirá a partir del 1 de enero de 2024. Sin embargo, la realidad es que simplemente la gente de Unity ha cambiado la responsabilidad de este pago a las compañías titulares de los servicios donde esos juegos se encuentren, o lo que es lo mismo, a Microsoft, Sony o Apple, entre muchas otras, tal y como ha señalado Stephen Totilo.

¿Qué quiere decir esto? Pues que si Hollow Knight es uno de los juegos de Xbox Game Pass que utiliza Unity, y la gente empieza a descargarlo de forma masiva (imaginemos un escenario en el que se deba a la inminente llegada de su esperadísima secuela), será la propia Microsoft la que deberá encargarse de pagar a la compañía dueña del motor gráfico por todas las descargas que se produzcan.
Estamos posiblemente ante una de las decisiones con menos sentido que se hayan producido en los últimos años en la industria, y no sería de extrañar que lo que ya está siendo un movimiento muy numeroso por parte de los desarrolladores independientes acabe englobando a grandes compañías como Microsoft o Sony, que se verían enormemente perjudicadas después de esta decisión; no solo por el pago de este canon, sino porque muchos desarrolladores se verán obligados a retirar sus juegos de las principales stores.